A toda marcha sobre rieles

Habría que aguardar medio siglo para alcanzar los 140 Km/h en el servicio comercial, límite logrado por los trenes rápidos de la línea París-Burdeos-Hendaya en 1903. También en esa época se realizaron pruebas en Alemania, sobre la línea de Marienfeld (cerca de Berlín) a Zossen, de tracción eléctrica; 2 unidades automotrices experimentales superaron en varias ocasiones los 200 Km/h, pero esas pruebas no condujeron a nada concreto. Durante el período 1930-1945 se alcanzan varios récords que se acercan primero y más tarde sobrepasan los 200 Km/h en el campo de la tracción de vapor. En 1935, dentro del servicio normal, el rápido Hiawatha, que une Chicago y Saint Paul alcanzó los 170 Km/h y sostuvo una velocidad de crucero de 155 Km/h, sobre unos 450 Km de recorrido; su locomotora de vapor, del tipo 232 (Hudson), había sido provista de una carena que mejoraba sus condiciones aerodinámicas. En esta época, en Europa, las locomotoras de vapor carenadas permiten mantener alta velocidad en el servicio comercial.