Las alegorías de Platón Tras los textos filosóficos de Platón se oculta siempre un poeta. Todos sus Diálogos están construidos en torno a personajes muy bien caracterizados, con sus reacciones psicológicas, sus costumbres, su manera de ser. En muchos de ellos encontramos también historias inventadas, como, por ejemplo, la burla de los andróginos en El banquete, o el relato de la increíble resurrección de Er con el que termina La República. La más famosa de estas historias es «el mito de la caverna». En ella Platón describe la prisión en que están encerrados los hombres, ciegos frente a la verdad, y la penosa ascensión de algunos de ellos hacia la luz. Pero, a decir verdad, no existen propiamente mitos platónicos. Sus historias son, más que nada, alegorías que ilustran sus tesis filosóficas con una utilidad fundamentalmente pedagógica. En el momento en que surgen las alegorías filosóficas de Platón, el mito había dejado ya de ser un culto.