Arquitectura gótica: el vidrio y la piedra

Bizancio, conquistada por los cruzados, ha perdido su esplendor y el Sacro Imperio pierde su poderío. Francia triunfa en Bouvines sobre el Imperio y se afirma ante él, al mismo tiempo que Holanda e Inglaterra. El Papado abandona Roma y se traslada a Aviñón. España triunfa sobre los árabes. En el oeste del Imperio se instaura el orden y la paz, y Francia, triunfante sobre las herejías, ocupa un lugar hegemónico; domina, antes de que lleguen los difíciles momentos de la Guerra de los Cien Años y la peste negra. Es el momento en que se desarrollan el comercio, incluido el internacional, y la burguesía urbana; y es también el comienzo del declive feudal y de la sociedad rural. Las ciudades se agrandan y el arte gótico las caracterizará del mismo modo que el románico ha caracterizado el paisaje rural. En París, la Sorbona atrae a profesores y a estudiantes de toda Europa. Es el momento en que se encuentran representadas las dos tendencias de la Edad Media: la mística, que podemos llamar románica, representada por San Bernardo y los franciscanos; y la otra, dialéctica o gótica, que trata de aunar razón y fe, representada por Abelardo y los dominicos. Es en medio de este ambiente donde surgirá y se desarrollará el arte gótico.