Cuando la Tierra tiembla

La ruptura del material sólido libera más energía en un proceso de compresión que en otro de dilatación. Por eso los terremotos relacionados con la separación de dos placas son más superficiales (no pasan de la litosfera) y menos intensos que los derivados del enfrentamiento o choque de dos placas. Se llama foco o hipocentro al punto en el que se produce la conmoción inicial que engendra las ondas sísmicas. Este punto puede encontrarse excepcionalmente hasta 700 Km de profundidad, pero generalmente se sitúa a menos de 50 Km de la superficie. Los terremotos se clasifican de acuerdo con la profundidad de su hipocentro. Los terremotos superficiales tienen su foco situado a menos de los primeros 70 Km y son los más numerosos. Los sismos intermedios tienen focos entre los 70 y los 300 Km de profundidad, y los profundos nacen entre los 300 y los 720 Km de profundidad (caso de los focos situados en el extremo de una placa sumergida en otra). El epicentro es el punto de la superficie de la Tierra más próximo al hipocentro; es el lugar de la superficie terrestre donde la sacudida sísmica es mayor. Las coordenadas del epicentro y la profundidad del foco de un sismo se determinan de acuerdo con las grabaciones de las diferentes ondas sísmicas longitudinales (P), transversales (S) y de superficie (L).