El carbón: combustible fósil

Dada su abundancia, podemos preguntar cuáles son los motivos de que el carbón haya sido suplantado por el petróleo, desde los años sesenta, como principal fuente de energía. Las explicaciones son muchas. El carbón es, desde luego, más difícil de extraer que el petróleo, lo que hace su obtención más cara y peligrosa. El trabajo de la mina es conocido por sus condiciones penosas, por sus peligros y por la degradación que origina del paisaje. Por otra parte, la combustión del carbón se traduce en la emisión de polvos y gases contaminantes: óxidos de azufre y de nitrógeno. Además, el contenido energético de un kilogramo de petróleo supera en un 70 por 100 el de un kilogramo de carbón. El carbón ha conservado su posición privilegiada en la siderurgia, en forma de coque, para la reducción del mineral de hierro. Sigue siendo muy utilizado para la producción de electricidad en las grandes centrales térmicas.