El komo: sólo los iniciados se integran en él

Hacia el conocimiento del mundo

En la visión simbólica de la creación del mundo que detentan los adeptos del komo, los seres y las cosas resultaron marcados por una señal particular que representa una parte del conocimiento del Universo. Así, un pez sabe nadar, un ave es capaz de volar, una serpiente tiene la posibilidad de reptar, etc. Sólo el «amo del Universo» poseía el conocimiento total que le suministraban los medios de comprender el sentido real y el sentido oculto de cada cosa. El fue quien suministró al buitre la comprensión de las cosas diáfanas, y a la hiena la de las cosas secretas. El hombre, último ente en haber sido creado, recibió la facultad de hablar y, con ella, la de dar órdenes a los demás seres. Un herrero fue escogido para convertirse en el depositario del conocimiento materializado por el buitre y por la hiena. Y la institución del komo vino a reunir entonces el saber y los medios necesarios para llegar a tal conocimiento.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información