El modernismo: una revolución en la decoración

Cabe preguntarse, efectivamente, cómo un estilo que tuvo una existencia tan efímera pudo lograr tal expansión internacional. En primer lugar, los periódicos considerados de vanguardia constituyeron auténticos soportes publicitarios, uniendo por lo general arte y literatura y desempeñando con ello una labor esencial en la evolución de los gustos y la difusión de las ideas. Hay que señalar, asimismo, que las exposiciones locales e itinerantes y las grandes exposiciones universales de finales de siglo, especialmente la de París de 1900, facilitaron los intercambios internacionales y permitieron que el gran público conociera estas nuevas ideas. Paralelamente a la publicidad artística se dio una publicidad comercial para difundir los primeros conjuntos de mobiliario del mismo estilo que se ofrecían al público en las tiendas pioneras de muebles y decoración, como Morris, en Londres.