El trabajo del carpintero La tarea del carpintero consiste en transformar una plancha bruta en elementos capaces de integrarse en un conjunto. Durante mucho tiempo se identificó la profesión del carpintero con la del carpintero de armazones, ya que el trabajo de la madera estaba destinado esencialmente a la realización de armazones; en efecto, durante toda la Edad Media los bastos muebles de madera maciza se montaban como los armazones de las casas y tenían la misma robustez y peso. Para poder trabajar una pieza de madera, el carpintero dispone de un banco, una especie de mesa de trabajo muy resistente, en madera de haya o de olmo, en donde están anclados habitualmente los instrumentos que sirven para sujetar las planchas: el barrilete, que las mantiene horizontales sobre el banco, y la prensa o torno que las mantiene verticales.