Física de las altas energías: las partículas elementales

EL PROBLEMA DE LA NUEVA FĺSICA

En el siglo XIX se tenía el convencimiento de que toda materia estaba compuesta de corpúsculos indivisibles a los que se había bautizado con el nombre de átomos. El descubrimiento de los rayos catódicos y, después, de la radiactividad, modificó este punto de vista. El átomo pasó a ser divisible: se le reconoció un núcleo, compuesto de protones (los neutrones no serán descubiertos hasta más tarde, en 1932), y una periferia en la que «gravitan» unos electrones. La propia energía radiante había sido fragmentada en fotones a principios del siglo XX. En suma, en lugar de los 92 seudoelementos de Mendeleiev, bastaban sólo tres para describir y explicar el mundo: el electrón, el protón y el fotón, partículas a las cuales se aplicaban las leyes de la física general.

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