Gutenberg y los comienzos del libro moderno

Si se deja a un lado la técnica de los chinos y de los coreanos, cuyo invento no se conocía en Europa, los historiadores consideran que la imprenta tal vez haya tenido varios padres en este continente. Schöffer, un antiguo colaborador de Gutenberg, ejerció su oficio también en Maguncia y por los mismos años, pero su maestro había sido el propio Gutenberg. Laurens Janszoon, un holandés de Haarlem apodado Coster (el Sacristán), también ha sido considerado a menudo como inventor de la imprenta, aunque al parecer se dedicó especialmente a la xilografía. El rival más serio de Gutenberg se llamaba Procopius Waldoffel, orfebre nacido en Praga que vivió en Aviñón entre los años 1444 y 1446 y conocía un «arte de escribir artificialmente» mediante un material metalográfico. Se le atribuyen libros impresos en caracteres hebraicos y destinados a las comunidades judías del sur de Francia.