Huevos aún; después, una bolsa

Según su denominación científica (que etimológicamente significa «un solo orificio»), los monotremas disponen únicamente de una cloaca en la que desembocan, a la vez, las vías genitales, urinarias e intestinales. Son los únicos mamíferos ovíparos: los huevos que ponen son ricos en materias alimenticias acumuladas, formando un vitelo, como también ocurre entre los reptiles y las aves. Son animales homeotermos (temperatura del cuerpo constante), pero imperfectos. Poseen un pico córneo. Las mamas están desprovistas de pezones. Existen 2 tipos de monotremas: el ornitorrinco, un animal del tamaño de un gato, que vive confinado en Tasmania y en la zona oriental de Australia, donde habita en las madrigueras que excava cerca del agua con ayuda de su cola plana. El apareamiento tiene lugar después de una corta hibernación. La hembra, que ha excavado previamente una galería subterránea llamada «galería de reproducción», deposita en ella 2 ó 3 huevos bastante grandes, provistos de cáscara, y los incuba durante una decena de días. A partir del momento de la eclosión, las crías lamen los pelos de la región ventral de su madre, por donde se derrama la leche, pues aquélla no dispone de pezones, sino de una «zona glandular» con orificios excretores en la base de las cerdas. El destete tiene lugar a los cinco meses aproximadamente. El segundo tipo de monotrema es el equidna, y tiene el cuerpo recubierto de púas que le dan cierto aspecto de erizo. Su pico es muy alargado, y sus ojos, parecidos a los de los reptiles. No tiene dientes, sino una lengua protáctil, gracias a la cual puede enviscar a las termitas y hormigas de que se alimenta. Los huevos los pone la hembra por la cloaca, y a continuación son incubados en una bolsa ventral de la que las crías, después de un período de amamantamiento, salen cuando están provistas de su pelaje protector. Dicha bolsa desaparece después de cada período de reproducción.