La Alemania de la época de Durero: la revolución de la reproducción

El grabado permite imprimir sobre varías hojas de papel, sucesivamente, las líneas, cubiertas de tinta, de un dibujo que aparecía en relieve o en hueco sobre una plancha de madera o de cobre. En el grabado en madera se vacían de tinta los espacios que están entre las líneas, a fin de que aparezca el dibujo que está en relieve en la plancha. En el grabado sobre cobre, el brabador graba el dibujo con un buril, que levanta totalmente el cobre, o con una punta seca que deja los restos de cobre sobre los lados de las líneas. También puede realizarse mediante la inmersión en un ácido o agua fuerte de una placa protegida por un barniz, sobre el que se han trazado con un estilete las líneas del dibujo. El ácido sólo actúa sobre el cobre a lo largo de estos trazos. La plancha se limpia después de entintarla, a fin de que la tinta quede sólo en las líneas ahuecadas. El papel, aplicado sobre el cobre a presión muy fuerte y ligeramente humedecido, tomará la tinta de las partes huecas.