La casita (J. M. Barrie)

El bobo de Lelo se erguía como un conquistador sobre el cuerpo de Wendy cuando los demás chicos saltaron, armados, de sus árboles. -Llegáis tarde -exclamó con orgullo-. He matado a la Wendy. Peter estará muy satisfecho de mí. Por encima Campanilla gritó: -Cretino. Y salió disparada a esconderse. Los otros no la oyeron. Se habían apiñado alrededor de Wendy y mien tras la miraban se hizo un tremendo silencio en el bosque. Si el corazón de Wendy hubiera estado latiendo, todos lo habrían oído. Presuntuoso fue el primero que habló. -Esto no es un pájaro -dijo en tono asustado-. Creo que debe de ser una dama. -¿Una dama? -dijo Lelo y se echó a temblar. -Y la hemos matado -dijo Avispado con voz ronca. Todos se quitaron los gorros. -Ahora lo entiendo -dijo Rizos-, nos la traía Peter. Se tiró al suelo desconsolado. -Una dama para cuidarnos por fin -dijo uno de los gemelos-, y tú la has matado. Sentían pena por él, pero más por ellos mismos y cuando él se acercó un...

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información