La dominación Española

• La conquista de México fue obra de un hidalguillo español, audaz y turbulento, llamado Hernán Cortés. Nació Cortés en 1485, en Medellín (Extremadura) y estudió en Salamanca, si bien abandonó pronto sus estudios para trabajar junto a cierto escribano de Valladolid. En 1501, buscando la protección de Ovando, embarcó hacia las Antillas, donde se estableció como escribano y encomendero en Azúa. En 1511, tomó parte, con Velázquez de Cuéllar, en la conquista de Cuba, y dedicado después a los negocios, logró hacerse con una pequeña fortuna. Por estas fechas casó con Catalina Juárez, la Marcaida. Ciertas disensiones habidas con Velázquez, gobernador de Cuba, dieron con Cortés en la cárcel; pero, reconciliado después con su enemigo, se vio nombrado alcalde de Santiago, donde instaló su residencia y llevó una vida apacible. Por aquel entonces, los españoles realizaron dos expediciones a tierras del Yucatán y de México: la de Hernández de Córdoba (1517) y la de Grijalva (1518), que fueron rechazadas por los mayas. Sin embargo, Velázquez, sospechando que en aquellas regiones existía un imperio rico y misterioso, proyectó una tercera expedición, de mayor envergadura ésta, cuyo mando entregó a Cortés. Éste, no sólo asumió los gastos de la empresa, sino que decidió actuar por su cuenta y, contra la voluntad de Velázquez, zarpó hacia las costas del Yucatán. Hizo primero algunas escalas en la isla de Cuba, a fin de reclutar gentes y material, y, ya en posición de franca rebeldía, zarpó definitivamente de La Habana el 18 de febrero de 1519 (a los tres meses justos de haber salido de Santiago), con una flota de 11 embarcaciones, 10 cañones, 500 hombres de armas, 110 marineros, 200 indios, algunos negros y 16 caballos.