La revolución del mundo de los plásticos

Celuloide, baquelita: primeros plásticos

La fabricación de la primera sustancia que puede llamarse materia plástica, el celuloide, se remonta a 1869 y se debe a un inventor americano, John Wesley Hyatt, que participaba en un concurso organizado entre los químicos para el descubrimiento de un sustituto del marfil. El fin perseguido por los promotores del concurso era sustituir el marfil en la fabricación de las bolas de billar, entonces muy costosas. Hyatt partió de un praducto natural, la celulosa, que se extrae de la membrana celular de los vegetales y que constituye, por ejemplo, prácticamente en estado puro, el algodón hidrófilo. Haciendo actuar, sobre un derivado de la celulosa, alcanfor y alcohol etílico, obtuvo una materia blanca que podía modelarse en caliente: el famoso celuloide. Pero habían de pasar cuarenta años hasta que, en 1909, un químico americano de origen belga, Leo Baekeland, produjese la primera materia plástica totalmente sintética: la baquelita. También esta vez el fin perseguido era un sucedáneo de un producto natural: la laca. Baekeland obtuvo la baquelita calentando una mezcla de ácido fórmico y fenol. Vendió su secreto a George Eastman, el inventor de la cámara Kodak y de la película de 35 mm utilizada para el cine.

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