La ropa deportiva, una creación reciente

Durante el Antiguo Régimen, el deporte aristocrático, que era la caza, no conllevaba una indumentaria específica: será al final del S. XVI, con Enrique IV, cuando aparecerán los primeros trajes rojos que han sobrevivido hasta nuestros días para la caza del zorro en Inglaterra. Y será gracias a las mujeres, que tomaron prestada una parte de la indumentaria masculina: jubón y tricornio, como aparecerá el traje de «amazona», especie de traje sastre con larga falda, sombrero alto y corbata. En 1918, cuando los caballeros comenzaron a montar a horcajadas, ellas lucían el «jodhpurs», pantalón de montar traído por los oficiales ingleses de la India e inspirado en el pantalón hindú, o el pantalón y las botas aún camuflados bajo una falda. El tenis se practica, desde mediados del S. XVIII, con un traje de calle; los hombres con pantalón de franela y jersey de rayas y la costumbre de jugar en mangas de camisa no aparece sino hasta 1925. A partir de entonces, el atuendo se hace más deportivo y las faldas cortas de las mujeres vendrán acompañadas, en la década de los treinta, de calcetines bajos. El tradicional traje blanco sufrió una invasión del color a partir de 1970.