Las décadas de los sesenta y los ochenta

El movimiento fundado por el equipo de los Cahiers du cinéma domina la producción francesa desde 1960 a 1965. Godard ha declarado: «Es normal que un filme tenga un principio, un medio y un fin, pero no necesariamente en ese orden.» El guión se trocea, se embrolla, a veces incluso se hace estallar. El estilo es variado: narrador con voz en off, referencias a otros filmes, etc. Godard pasa revista a todos los aspectos de la sociedad francesa: las prostitutas en Vivre sa vie (1962), los terroristas en Petit Soldat (1960), el ejército en Los carabineros (1963); en 1965 produce una nueva obra maestra, Pierrot, le fou, el fin de un gángster interpretado por Belmondo. Después de 1968, Godard decide interrumpir su obra para el gran público y se encierra en el «underground». Truffaut, por su parte, tiene una carrera compleja, hecha de grandes éxitos: Jules et Jim (1961), y de fracasos comerciales. Chabrol, tras haberse convertido en un realizador de filmes «comerciales», reanuda un trabajo más personal