Las dueñas del subsuelo

Habitáculos bien adaptados

Los nidos de las hormigas son más simples que los de las abejas, pero existe una mayor variedad de tipos. El hormiguero más común está cavado en el suelo: tortuosas galerías unen las distintas cámaras entre sí; en la parte superior suele aparecer un montículo que es el resultado de la acumulación de los escombros de la tierra sacada al hacer el nido. En las especies más evolucionadas, como la hormiga roja, por ejemplo, el hormiguero es semisubterráneo. Otras, como las del género Decophylla, construyen su nido en los árboles. En todos los casos, el hormiguero está siempre protegido de la intemperie y conservado en un buen estado de limpieza y a una temperatura constante elevada.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información