Los primates más antiguos

La mayoría de los primates están adaptados a la vida arborícola. Disponen, por regla general, de 5 dedos en cada uno de los 4 miembros, que están provistos, la mayor parte de las veces, de uñas planas. El pulgar y el dedo gordo del pie son oponibles a los otros cuatro dedos, lo que permite al animal agarrar las ramas. El dedo gordo del pie oponible a los demás se da en todos los primates, a excepción del hombre, que se caracteriza, sobre todo, por su posición bípeda. La caja craneal se agranda enormemente y contiene un cerebro desarrollado. Las órbitas de los ojos ocupan una posición frontal. Poco importante en los demás mamíferos, el tejido nervioso, de estructura compleja, envuelve en estos animales la casi totalidad de los hemisferios cerebrales, formando la corteza cerebral o neocórtex, cuya superficie tiene enriquecidas sus circunvoluciones. Los centros nerviosos correspondientes a la visión tienden a convertirse en preponderantes a expensas de los del olfato y los del oído.