Monema y sintagma

Monema y sintagma

Cuando tratamos de descubrir el objeto de la Gramática hemos visto que su fin era el estudio de las formas (Morfología) y funciones (Sintaxis). Entonces, lo que intentamos encontrar en realidad en el estudio gramatical son las unidades morfológicas y las unidades sintácticas de la lengua.

En primer lugar, la unidad básica en la que se refleja de una manera más completa la estructura gramatical, es decir, forma y función, es la palabra.

Pero esta unidad difícilmente se puede definir. La Gramática tradicional ha intentado clasificarlas como sustantivos, verbos, preposiciones, etc.

La palabra es, pues, por un lado, una unidad de pensamiento o de sentido y, por otro, una unidad de sonidos, por lo que se aprecia que existen varias unidades de descripción inferiores a las palabras. En un primer orden, hay una unidad de descripción de la forma, la segunda articulación : el fonema.

Los fonemas no son signos lingüísticos, porque les falta el plano del contenido. Son unidades estrictamente distintivas y no comunicativas y que, por este motivo, no se estudiarán en este tema.

Sin embargo, existen en el plano de las unidades significativas unos signos lingüísticos que no se pueden descomponer en otros, primera articulación. Estos son los llamados monemas.

En el panorama de los estudios lingüísticos, estas unidades de la primera articulación reciben, según las tendencias y las escuelas lingüísticas, diversos nombres, pero esto no deja de ser circunstancial. Lo importante es conocer la existencia de estas unidades a las que llamaremos monemas.

Los monemas constituyen la estructura interna de las palabras.

Por ejemplo, la oración:

Este perrillo es medio liebre

se compone de nueve monemas

Est /e/perr /ill/o /es /medi /o /liebre/

O esta oración:

La leona esta dormida

se compone de ocho monemas:

La/leon/a/est/á/dorm/id/a/

Los monemas se clasifican, según su naturaleza, en

—lexemas

—morfemas

Lexemas. Son los monemas que contienen el significado léxico de las palabras. Se constituyen en series abiertas, por lo que su número en la lengua es en cierto modo ilimitado.