Organización de la Política

Los juristas clásicos distinguían, según las definiciones de los teóricos romanos, entre dos categorías de derechos: aquéllos que conciernen a las relaciones entre particulares y que son los derechos privados, y aquéllos que conciernen a las relaciones entre los particulares y el Estado, así como al propio Estado y que son los derechos públicos. El prototipo de un derecho público es, por ejemplo, una ley sobre la libertad de expresión: esta ley es válida para todos los ciudadanos, quienquiera que sean, y concierne al interés general del Estado. Por el contrario, los derechos privados que dependen de un contrato entre un vendedor y un comprador, por ejemplo, sólo conciernen a este vendedor y a este comprador en sus intereses particulares. Según los clásicos, el derecho público predomina sobre el derecho privado, que debe acomodarse al primero y desarrollarse a la vez bajo su tutela y en su dirección.