Península ibérica durante las monarquías absolutas

Carlos I hereda el ducado de Borgoña y los reinos de Castilla, Aragón, Nápoles, Sicilia y las Indias. Nacido en Gante (1500) y educado en Flandes, viene a España a recibir la corona antes de cumplir la edad prefijada (20 años), en 1517. Le acompañan su preceptor, Adriano de Utrecht, y otros señores flamencos, entre los cuales reparte el rey cargos y prebendas. En 1518 consigue de las Cortes de Valladolid un servicio de 600 000 ducados. Todo esto, pronto da origen en Castilla a un vasto movimiento de rebeldía cuya motivación más profunda puede ser la «defensa de las libertades», o bien la negativa de una oligarquía nobiliaria a verse desplazada por otra o por el poder absoluto. Las Comunidades castellanas constituyen la Junta Santa (presidida por el obispo Acuña) y presentan al rey un Memorial. Los ejércitos reales sufren unos primeros reveses, pero vencen en Villalar a los «comuneros», cuyos jefes militares (Padilla, Bravo y Maldonado), son ejecutados allí mismo (1521).